Yoga para embarazadas: beneficios y recomendaciones

La respiración consciente y el movimiento a través del yoga para embarazadas suma innumerables beneficios tanto para la mamá como para el bebé. El insomnio, la ansiedad, el estrés, dolores de espalda, respiración acortada son solo algunas de las incomodidades que se presentan en este período.

Por eso desde Anaissa queremos contarte de todos los regalos que el yoga para embarazadas puede ofrecer de forma que puedas transitar esta etapa tan especial de una mejor manera y llegar al momento del parto con mayor flexibilidad.

¿Qué es yoga para embarazadas?

Si estás embarazada y deseas iniciar una actividad para relajarte y mantenerte en forma, el yoga prenatal o el yoga para embarazadas es de las mejores opciones. Además, ayuda en la preparación para el trabajo de parto y promueve la salud del bebé.

Podría decirse que se trata de una clase de preparación para el parto desde un enfoque multifacético pero más dinámico.

Durante una clase de yoga para embarazadas se estimula el estiramiento, la concentración mental y la respiración localizada en aquellas zonas que necesitan relajarse o aliviar algún dolor.

Si bien tiene múltiples beneficios que ya te contaremos, es importante saber que no es recomendable en algunos casos puntuales por lo que siempre antes de realizar una actividad física estando embarazada hay que consultar previamente con el médico que esté siguiendo la gestación.

¿Cómo es una clase de yoga para embarazadas?

El yoga para embarazadas se enfoca en entrar en contacto con el cuerpo para darle lo que necesita desde diferentes puntos:

• Respiración 

La respiración es el eje de la práctica. Mediante la inhalación y la exhalación lentas y profundas a través de la nariz se ayuda a reducir o controlar la falta de aliento durante el embarazo y regular las contracciones durante el trabajo de parto.

• Estiramientos suaves 

En una clase de yoga para embarazadas se lleva especial atención a mover suavemente diferentes áreas del cuerpo, cuello, brazos, piernas, caderas, abarcando todas sus áreas de movimiento.

• Posturas 

Mediante diferentes posiciones de yoga se busca desarrollar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio pudiendo utilizar accesorios como mantas, almohadones, cintas, todo lo que se necesite para proporcionarle a la mujer embarazada sostén y comodidad.

• Enfriamiento y relajación. 

Al finalizar cada clase de yoga para embarazadas, se anima a relajar los músculos y restaurar el ritmo cardíaco y respiratorio en completo reposo. Escuchar la propia respiración, prestar atención a las sensaciones, pensamientos y emociones, repetir un mantra o una palabra que regale calma interior y presencia.

¿Cuáles son los beneficios del yoga para embarazadas?

Se sabe que el yoga en embarazadas puede tener muchos beneficios para las mujeres, pero también para sus bebés.

Entre esos beneficios nos encontramos con que:

• Mejora el sueño
• Reduce el estrés y la ansiedad
• Aumenta la fuerza, la flexibilidad y la resistencia de los músculos necesarios para el parto
• Disminuye el dolor de espalda baja, las náuseas, los dolores de cabeza y la dificultad para respirar
• Si se realiza en grupo permite conocer a otras mujeres embarazadas con las que poder compartir tema y acompañarse.

¿Qué estilos de yoga es mejor evitar para las embarazadas?

Lo mejor es evitar aquellos tipos de yoga en los que se aplique mayor fuerza o el yoga caliente como el Bikram, que implica hacer posturas exigentes en una habitación calentada a temperaturas más altas. 

Hay muchos estilos diferentes de yoga, y algunos requieren más esfuerzo que otros. 

El yoga prenatal, el hatha yoga y el yoga restaurador son las mejores opciones para las mujeres embarazadas. Si se decide comenzar alguna de estas prácticas de yoga siempre es necesario hablar con el instructor sobre el embarazo.

Recomendaciones para embarazadas en yoga

Para proteger tu salud y la salud de tu bebé durante el yoga, desde Anaissa hemos reunido algunas recomendaciones que te serán útiles para regularte en tu práctica.

• Evita hacer yoga si tienes riesgo de parto prematuro o si tienes ciertas afecciones médicas, como cardiopatía o problemas de espalda. O al menos antes de intentarlo consulta con tu médico si está de acuerdo.

• Para la mayoría de las mujeres embarazadas, se recomiendan al menos 30 minutos de actividad física moderada al menos cinco días a la semana. Sin embargo, recomendamos empezar de menos a más.

• Si no puedes hablar normalmente mientras haces yoga para embarazadas, probablemente te estés exigiendo demasiado. Reconoce tu ritmo y haz sólo lo que tu cuerpo sienta cómodo.

• Bebe mucho líquido para mantenerte hidratada.

• Utiliza ropa fresca y cómoda que permita a tu cuerpo respirar y estirarse cómodamente. En Anaissa ofrecemos la Braga faja maternal seamless 3D, Cloé fabricada con un tejido ligero que cubre el vientre y los glúteos garantizando una mejor transpiración, frescura y comodidad. Además cuenta con refuerzo en la zona del lumbar. 

• Evita las posturas boca abajo, las flexiones profundas, las posturas de torsión que ejercen presión sobre el abdomen.

• A medida que avanza el embarazo, utiliza accesorios para ajustar las posturas según los cambios en tu centro de gravedad. 

• Siempre avisa al instructor cuando una postura te sienta incómoda.

• Si sientes algún dolor o notas señales de alerta durante el yoga suspende la actividad y comunícate con tu médico.

• Procura que el instructor que elijas esté capacitado en ofrecer yoga para embarazadas y comienza con una clase de prueba para ver si conectas o no.

¿Qué ropa es mejor utilizar en yoga para embarazadas?

La comodidad, el sostén, la respiración del cuerpo y evitar el roce de las costuras son fundamentales para que la práctica de yoga en embarazadas sea placentera.

Los Leggings para Embarazadas, MamiMum de Anaissa son ideales para acompañarte en estas clases. Hay leggings para la fase pre-parto y leggings para la fase post- parto.

Cuentan con un suave ajuste en la cintura y por encima del vientre para mayor comodidad y el punto del abdomen es fino para que no oprima la tripa.

Ejercen una compresión gradual sobre los músculos que son los que más sufren durante la actividad física para mejorar la circulación sanguínea, fundamental para el estado de embarazo. 
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