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Haz frente a la ola de calor con Anaissa.
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- Debes beber agua en abundancia sin que sea necesario que tengas sed. Consume entre siete y ocho vasos diarios (que son aproximadamente unos 2 litros) ya que son necesarios para mantenerse correctamente hidratado ante las temperaturas tan altas. En el caso de los niños y ancianos, la vigilancia tiene que ser mayor sobre todo si se encuentran solos y, además de agua, es conveniente la ingesta de bebidas isotónicas para recuperar las sales minerales.
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- Evite comidas abundantes, toma mucha fruta y verdura. Ante el sofocante calor, debemos consumir comidas ligeras y frescas porque siempre favorecen la digestión y mitigan los efectos del calor. Debemos hacer comidas menos abundantes y más veces al día, no solo ayuda a sentirnos mejor sino que es más saludable.
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- Evite salir durante las horas centrales del día y permanezca la mayor parte del tiempo en lugares frescos, a la sombra o climatizados. En casa, se recomienda descansar en las zonas más frescas y regular la temperatura por la noche, ya que el cuerpo se enfría durante el sueño.
- Como hemos dicho antes, debemos evitar las horas de más calor, es decir, entre las 12 del mediodía y las cinco de la tarde, más o menos pero si no puedes evitar salir, ponte ropa de algodón y de colores claros (los oscuros absorben más el calor). Además de llevar agua para beber (como hemos dicho antes), puedes utilizarla para mojar un poco la ropa y de esa forma caminar un poco más fresco.
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- No olvide la protección solar en la piel. En el caso de los bebés, su piel es mucho más sensible y la exposición al sol les puede producir graves quemaduras. Siempre es mejor utilizar un factor alto y adecuado, y debes salir de casa ya embadurnado con la protección de tu elección. El uso de gafas de sol y sombrero ayuda a proteger la vista de los más pequeños y los golpes de calor.
- Cuando vayas por la calle, debes ir por la acera con más sombra. Parece obvio, pero a veces no nos damos cuenta y vamos por la que hay más sol.
- En la playa o la piscina pasa la mayor parte del tiempo bajo la sombrilla (y no olvides ponerte crema solar). Además de mojarse cada 20 o 30 minutos es lo más indicado para rebajar la temperatura de nuestro cuerpo debido al calor.
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